En el corazón de Bogotá, Colombia, se alza imponente el Castillo Marroquín, una edificación histórica que ha sido testigo del paso del tiempo y de las transformaciones de la ciudad. Sus muros de ladrillo y piedra y sus jardines exuberantes guardan secretos y leyendas que han cautivado la imaginación de los bogotanos durante siglos.

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¿Cuáles son las leyendas más populares del Castillo Marroquín?

Una de las leyendas más famosas del Castillo Marroquín es la del fantasma de la ‘Monja Errante’. Se dice que el espíritu de una joven monja que fue injustamente acusada de brujería y condenada a muerte, vaga por los pasillos del castillo, buscando justicia y paz. Algunos afirman haberla visto deambulando por las noches, con su túnica blanca y su rostro pálido, emitiendo un lamento fantasmal. 

Otra leyenda popular cuenta la historia de un tesoro escondido dentro del castillo. Según la tradición, un pirata español llamado Alonso de Jiménez escondió un cofre lleno de oro y joyas en algún lugar de los sótanos del castillo antes de ser capturado y ejecutado. Desde entonces, muchos han buscado el tesoro sin éxito, convencidos de que la fortuna aún permanece oculta entre las paredes del castillo. 

Origen del Castillo Marroquín

Más allá de las leyendas, el Castillo Marroquín también ha sido escenario de eventos históricos importantes. Fue construido en el siglo XIX por el General Tomás Cipriano de Mosquera, quien lo utilizó como residencia oficial durante su mandato como presidente de la República. En sus salones se han celebrado importantes reuniones políticas, bailes de gala y eventos culturales que han marcado la historia de Bogotá. 

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En la actualidad, el Castillo Marroquín es un museo que alberga una colección de artefactos históricos, obras de arte y documentos que narran la historia de la ciudad y del país. Los visitantes pueden recorrer sus pasillos, admirar su arquitectura y conocer las leyendas que lo rodean, sumergiéndose en un viaje a través del tiempo y la memoria de Bogotá. 

Flor Angie Baena

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